¡Lucha, Levántate, Vive!

Hay dolores que no puedes resolver solamente sentirlos muy fuerte en el centro de tu pecho y entre sollozos guardarlos hasta encontrar alivio. Pero no has de revolcarte como perro en lo podrido porque corres el riesgo de no poder salir jamás de la penumbra. No te puedes detener, no puedes claudicar. ¡Lucha, Levántate, Vive! Que no hay vida sin dolor, ni dolor sin alivio.